Ndamukong Suh es uno de mis jugadores preferidos, empecemos por ahí. El defensive tackle de los Detroit Lions se dispone a entrar en su segunda temporada como profesional. Este angelito de 1,93 metros de altura y más de 300 libras de peso (al cambio, casi 140 kilos) fue la elección número dos del draft de 2009, sólo por detrás de Sam Bradford, QB de los Rams.
De madre jamaicana y padre camerunés (jugador semi profesional de soccer, por cierto), Suh es originario de la ciudad de Portland (Oregón). En sus días de high school ya fue considerado una de las mayores promesas del país en su posición. Jugó para los Cornhuskers de la Universidad de Nebraska (donde también jugó Kyle Vanden Bosch, hoy compañero suyo en la línea defensiva de los Lions), y contabilizó 214 tackles y 24 sacks durante sus años de college. En 2009 fue finalista del Heisman Trophy y nombrado jugador universitario del año por Associated Press. Fue el primer jugador defensivo de la historia en recibirlo, y se ganó a pulso ser el número dos del draft.
En su primera temporada como Lion, Ndamukong Suh no decepcionó a nadie. Rookie defensivo del año, presencia en la Pro Bowl y 10 sacks. Ojo, estamos hablando de un novato. Como dato curioso, ante una lesión del kicker, Suh chutó un extra point contra los Jets, pero le dio al palo. Lástima. El caso es que hoy por hoy, pocos defensive tackles le pueden hacer sombra al número 90 de los Lions. Ngata, Wilfork, Kevin Williams, Dockett, ¿Raji quizás? Es pronto para decirlo, pero Suh tiene toda la materia prima necesaria para ser Hall of Famer. Es rápido, inteligente y potente como pocos. Pero algo falla, y Ndamukong Suh ha vuelto a protagonizar una jugada que le ha valido 20.000 dólares de multa por parte de la liga. En el primer partido de pretemporada, el NT de los Lions le daba la bienvenida a la NFL a Andy Dalton, QB rookie de los Bengals. Es difícil saber si Suh es consciente de que Dalton ya ha soltado el balón, pero se ceba con él de una manera descomunal. El rookie no es más que una muñeca de trapo en manos de Suh.
Sinceramente, me parece mucho más sucio un jugador como Cortland Finnegan, el cornerback de los Titans. Amo y señor del trash talk y la provocación, Finnegan protagonizó un incidente la temporada pasada con el considerado mejor receptor de la liga, el Texan Andre Johnson. Finnegan consiguió sacar de sus casillas a un tipo callado y poco dado al “divismo” como es Johnson. Se liaron a puñetazos y acabaron los dos en el vestuario antes de tiempo. Pero no mezclemos churras con merinas, una cosa es la violencia y otra el “hijoputismo”. Suh es un jugador condundente, duro, agresivo si se quiere, pero placajes como el que le hizo a Dalton le están haciendo coger una fama que no le es necesaria para que le teman los quarterbacks. Aún así, no creo que Ndamukong Suh sea un jugador sucio. ¿Hay algún jugador ‘top’ en esa posición que no se haya pasado alguna vez de la raya?
Seguramente se pueda considerar que Suh va a la cabeza de Dalton, incluso que se ceba con él un rato después de que éste suelte el balón, pero no creo que vaya a hacer daño. Simplemente tiene que controlar su intensidad, canalizar la rabia, que diría aquél. El año pasado ya le enseño su carta de presentación a todo un veterano como Jake Delhomme en su debut en la NFL. En todo caso, parece que la liga se ha embarcado en una cruzada contra la mala imagen del football. Por ahí van también los tiros en la nueva norma de hacer los kickoffs 5 yardas más adelantados que hasta ahora: reducir los impactos. Velar por la salud de los jugadores es fundamental y está fuera de discusión, pero repito, Suh no creo que vaya a lesionar.